Viajar en transporte público con un bebé o un niño pequeño puede ser difícil. Aquí te daremos algunas técnicas y consejos de supervivencia:
1. Horario óptimo de viaje
Intenta programar tu viaje fuera de las horas pico de transporte y durante la hora de la siesta de tu hijo. El movimiento de balanceo del transporte puede ayudar a que se duerman. De lo contrario, viaja una vez que se hayan dormido y hayan sido alimentados para que estén lo más contentos y tranquilos posible.
2. Lleva provisiones contigo
No olvides los bocadillos y los juguetes. ¡Cualquier cosa que pueda distraerlos o que los hagan sentir cómodos será la mejor opción!
3. Conoce el recorrido
La planificación es clave. Encuentra la mejor ruta con Moovit y, si tienes un carrito, ve las rutas accesibles donde no haya escalones desde la calle hasta el tren.
4. Interactúa con tu hijo
Viajar en transporte significa que no tienes que preocuparte por ver la carretera. Juega con tu bebé, cántale canciones para que se distraiga.
5. No cargues demasiadas cosas contigo
Si tu viaje es corto, usa un canguro, es más fácil de maniobrar y ayuda a mantener seguro a tu hijo. Si necesita su carrito, asegúrate de no llevar demasiadas bolsas.